Una investigación del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE UU, liderada por la española Anabel Fernández Mariño, ha caracterizado una mutación que inactiva el canal de potasio Kv2.1 en la membrana de las neuronas, ofreciendo pistas sobre los mecanismos que causan esta enfermedad.
Los expertos han sido capaces de visualizar, con detalle atómico, la estructura de un miembro de la familia de las proteínas HAT. Los resultados facilitarán el diseño de fármacos contra varias enfermedades prevalentes.
Científicos europeos y de China han diseñado un experimento que simula la formación de diminutas y efímeras balsas lipídicas en la membrana celular sustituyendo una proteína transmembrana por un nanotubo de carbono. Así han descubierto un nuevo papel del colesterol que puede ayudar a comprender el desarrollo inicial de algunas enfermedades, como la de Creutzfeld-Jacob o el SIDA.
Un consorcio liderado por la firma de biotecnología Iproteos, con sede en Barcelona, ha puesto en marcha un proyecto para desarrollar tratamientos innovadores contra los tumores sólidos. La inciativa, que cuenta con una financiación pública de 935.000 euros, validará compuestos basados en péptidos, capaces de atravesar la membrana celular con un mecanismo de acción totalmente nuevo.
Un estudio sobre proteínas implicadas en cáncer optimiza el descubrimiento de nuevos fármacos antitumorales. El trabajo, publicado en la revista PNAS, se ha desarrollado en la Universidad de Valencia y el Centro de Investigación Príncipe Felipe de la misma ciudad.
¿Qué provoca la muerte de las neuronas en el cerebro de personas con Alzheimer? Aunque la respuesta es aún un misterio, varios estudios apuntan a la neurotoxicidad generada por la interacción de la proteína beta amiloide con la membrana de las neuronas. Ahora, científicos del IRB Barcelona describen por primera vez cómo preparar un agregado de proteína beta amiloide con habilidad para perforar la membrana celular, alterar el equilibrio celular e inducir su muerte.
Investigadores del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares han desarrollado un nuevo método de reconocimento de aniones (iones con carga negativa como el cloruro y el nitrato) mediante péptidos cíclicos. Ambos se asocian formando esferas de tamaño nanométrico, que acaban facilitando el paso de los aniones de un lado al otro de la membrana celular.
Investigadores del Lawrence Livermore National Laboratories (EE UU) y la Universidad del País Vasco han insertado nanotubos de carbono en la membrana celular, de tal forma que pueden actuar como poros por los que circulan protones, pequeños iones e incluso ADN. Estos nanotubos se podrían usar como un 'andamio universal' que reproduzca las importantes propiedades de los canales protéicos de las membranas.