Un equipo de químicos de la la Universidad de Huelva ha desarrollado lubricantes biodegradables a partir del quitosano, un compuesto natural derivado de las cáscaras de crustáceos, y aceite de ricino al que han añadido productos naturales antioxidantes. Estos aditivos aumentan la durabilidad de la formulación final que mantiene las características de consistencia y fricción pero resulta más respetuosa con el medio ambiente.
Investigadores de la Universidad de Huelva han elaborado una grasa ecológica con aceite de ricino y quitosano, un derivado de las cáscaras de gambas y cangrejos que actúa como espesante. El origen natural de sus ingredientes y la mejora de propiedades como la resistencia térmica y la consistencia hacen de esta formulación una alternativa viable a los productos comerciales.
Los lubricantes se suelen producir con aceites minerales y espesantes metálicos, pero ahora científicos de la Universidad de Huelva han desarrollado uno más ecológico. El nuevo lubricante se basa en una mezcla alternativa de aceites de girasol y otras sustancias que no son nocivas para la salud ni el medio ambiente.
Nueva grasa lubricante ecológica utilizada en un engranaje.
Se tratan de pruebas sobre el rozamiento de lubricantes sólidos para dispositivos espaciales llevados a cabo en la plataforma Eutef de la Estación Espacial Internacional (ISS). Una de ellas ha superado un millón de ciclos de vida y los resultados podrían aplicarse en futuras herramientas para el uso en la Tierra, como en pistones.