Aunque la señal pueda degradarse por la distancia, los sonidos que emiten estos grandes simios, protagonistas del #Cienciaalobestia, se desplazan a través de los árboles y mantienen intacto el contenido. El estudio contradice así una antigua teoría sobre la evolución del habla humana y arroja nuevas pistas.
El tono de la voz puede indicarnos el tamaño corporal de un individuo. Cuanto más grande es, más grave suena su voz. Sin embargo, esto no siempre es así en el reino animal. Los bonobos, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, producen sonidos y llamadas que les hacen parecer más pequeños de lo que realmente son.
Los equipos de monitorización de seísmos son capaces de percibir las vibraciones del suelo que producen los elefantes al caminar o vocalizar. Un nuevo estudio sugiere que con este sistema se podrían detectar los cambios en el comportamiento de los paquidermos ante un peligro para combatir a sus cazadores.
Para procesar el volumen de llamadas telefónicas de las grandes compañías, las centralitas cuentan con un sistema automatizado de atención al cliente que, con frecuencia exaspera al usuario. Guillermo de Jorge-Botana, investigador de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UNED, junto a otro experto de la Universidad Autónoma de Madrid, desarrolla tecnologías semánticas basadas en la comprensión humana. Estas herramientas ayudan a solucionar esos problemas telefónicos, además de evaluar exámenes de forma automática o incluso a medir el nivel de plagio entre textos.