La anunciada reforma de la ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo ha levantado ampollas entre los hosteleros. La actual legislación, que entró en vigor en 2006, permitió reducir la exposición al humo ambiental en los lugares de trabajo, mientras que en los locales de restauración y hostelería se dejó un amplio margen de decisión sobre el consumo de tabaco a sus titulares. De llevarse a cabo los cambios sugeridos por el Gobierno, los tres de cada cuatro establecimientos que sirven alimentos y bebidas y que a día de hoy permiten fumar en sus instalaciones se verán obligados a vetar el cigarrillo.