Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado en laureles unas marcas hechas intencionadamente entre cinco y diez años antes del inicio de la construcción del poblado neolítico de Banyoles, hace 7 200 años. El hallazgo permite corroborar la presencia, en la zona, de grupos humanos que seleccionaban, marcaban y controlaban los bosques, años antes de establecerse.
Investigadores de la Universidad de Jaén han demostrado que la capa gelatinosa, denominada biopelícula, que forman los microorganismos en muchos productos alimenticios es vulnerable ante compuestos obtenidos de los residuos de la poda de este arbusto. De esta forma, los desechos se convierten en potenciales conservantes naturales y en desinfectantes ecológicos.
Los hongos que se cultivan sobre residuos de laurel y eucalipto cambian de sabor y ligeramente de color y, en el caso de los cosechados con laurel, además son de mejor calidad. Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores argentinos, algunos adscritos a la Universidad Pública de Navarra (UPNA). El objetivo, aprovechar los residuos que genera la industria de aceites esenciales.
Cultivo de Polyporus tenuiculus sobre residuos de eucalipto y laurel.