Un estudio liderado por el CSIC podría ayudar a prever episodios de llegadas masivas de estos animales marinos. Los resultados muestran que no son capaces de nadar contra las corrientes de agua, por lo que son arrastrados desde su origen hacia nuevos destinos.
Estos pequeños crustáceos, parecidos a langostas, tienen caparazones diminutos y pueden encontrarse en casi todos los océanos. Su estudio ayuda a comprender cómo se produce la diversificación de especies marinas.
Investigadores de la Universidad de Granada han descubierto que las langostas del desierto, que provocan plagas devastadoras en África y parte de Asia, modifican la expresión de casi dos tercios de sus genes cuando pasan de su estado normal al de plaga. El hallazgo supone un primer paso hacia un posible futuro desarrollo de tratamientos menos dañinos al medio ambiente y a la salud humana que los pesticidas.
Conservación o captura. En la pesca, esta cuestión con diferentes objetivos –económicos y de sostenibilidad– está a menudo en conflicto entre sí. Científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian (Washington D.C., Estados Unidos) han diseñado una red de reservas que protege a especies amenazadas por sobreexplotación pesquera, como a las langostas que protagonizan nuestro #Cienciaalobestia de hoy, y también fomentan la pesca sostenible.