El declive de las náyades o almejas de río está directamente relacionado con la extinción de los peces que actúan como hospedadores de sus larvas. Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales revela que la lamprea podría actuar como hospedador para el desarrollo de las larvas de la almeja casi extinguida, Margaritifera auricularia, evitando así su desaparición.
No es extraño que en la actualidad algunas ranas o lagartijas tengan un tercer ojo, pero las lampreas, unos peces sin mandíbula, son los únicos animales con cuatro ojos que existen ahora. Un equipo internacional de científicos ha identificado en un fósil de lagarto hallado en 1871 el tercer y cuarto ojo en la parte superior de la cabeza. Es la primera vez que se encuentra este rasgo en un vertebrado con mandíbula.
Un ejemplar de lamprea merina (Petromyzon marinus) ya se encuentra instalado en uno de los acuarios de la Casa del Río del Museo de la Ciencia de Valladolid. Documentos antiguos revelan la presencia de este pez primitivo en las aguas del río Pisuerga, algo que entra dentro de la normalidad, ya que esta especie, que vive en el mar parasitando a otros peces y mamíferos, remonta los ríos para poner huevos y morir posteriormente