La dieta y el ejercicio aeróbico son muy efectivos para el tratamiento de la diabetes de tipo 2, pero no funciona en personas obesas que han desarrollado la enfermedad de muy jóvenes. Un estudio del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Trinity College de Dublín demuestra que los jóvenes obesos diabéticos de entre 18 y 25 años tienen proteínas y genes mitocondriales que funcionan de manera anormal y estas anomalías contribuyen a generar resistencia a la insulina y una respuesta muy reducida al ejercicio físico.