Un paciente sometido a diálisis ve su vida inevitablemente perjudicada por el tratamiento. Una investigación de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), liderada por la investigadora Begoña Ruiz de Alegría, ha observado la evolución emocional de los pacientes tratados con hemodiálisis hospitalaria y diálisis peritoneal en el propio domicilio. El estudio concluye que, al año de haber iniciado el tratamiento, los pacientes en hemodiálisis manifiestan una menor satisfacción, libertad y control sobre sus vidas que los de diálisis peritoneal.