Las hormigas tienen mal sabor y pueden atacar al depredador, por eso no suelen estar en su menú. Muchos insectos y arácnidos intentan parecerse a ellas para evitar ser comidos, como es el caso de Synemosyna formica. Esta araña saltarina imita tan bien a las hormigas que tiene que arriesgar su tapadera para que sus potenciales parejas reconozcan su verdadera identidad. Son protagonistas del #Cienciaalobestia.
Una sonrisa puede generar en los demás las ganas de sonreír y lo mismo ocurre con un ceño fruncido. El instinto de imitación facial permite a los humanos empatizar. Dos psicólogas sociales estadounidenses han investigado cómo se procesa esta acción en el cerebro. Según ellas, comprenderlo podría mejorar el tratamiento de trastornos relacionados con el reconocimiento de emociones, como los del espectro autista.
Un equipo de investigadores de Irlanda, Reino Unido y EE UU ha desarrollado un modelo matemático que revela que los usuarios de Facebook prefieren elegir las aplicaciones que han instalado sus amigos en los dos últimos días, en lugar de las que sugiere la red social en la lista de apps más populares. El estudio, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), muestra la fuerte tendencia humana a la imitación.
Investigadores del Grupo de Estudio del Comportamiento Animal y Humano de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con el Instituto Max Plank de Antropología Evolutiva de Leipzig (Alemania) han llevado a cabo una investigación en un grupo de orcas que aporta la primera evidencia experimental de la capacidad de imitación de acciones en esta especie.