Un equipo internacional de científicos, liderados desde el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón, ha creado el primer imán duro de espesor atómico. El avance tiene aplicaciones potenciales en dispositivos tecnológicos que requieren un campo magnético definido, como las memorias RAM de los ordenadores.
Un equipo internacional, liderado por la Universidad de Valencia, ha abierto un nuevo camino en la investigación de las llamadas ‘moléculas imán’. Ha desarrollado un nanoimán de gran simplicidad y alta estabilidad, una herramienta eficaz para la ciencia básica de la que partirán las tecnologías cuánticas del futuro.
Desde finales de los años 60 hasta ahora hemos estado usando dispositivos electrónicos que han almacenado y transmitido información en circuitos 2D. Ahora dos investigadores españoles de la Universidad de Cambridge han conseguido romper esta barrera, creando nanoimanes capaces de transmitir información en tres dimensiones. El avance podría suponer un aumento en la memoria, conectividad y potencia de los circuitos electrónicos.
Investigadores del Sincrotrón ALBA está examinando los imanes que se instalarán en el anillo de almacenamiento de SESAME, la fuente de luz de sincrotrón que se está construyendo en Oriente Medio. Esta actividad forma parte de un proyecto liderado desde el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).
Investigadores de la Universidad de Zaragoza han ideado un nuevo método para crear nanodispositivos para sensores, así como para el procesamiento y almacenamiento de la información. El avance está relacionado con el control eléctrico de una propiedad que hasta ahora solo se podía ajustar con cambios estructurales: la denominada anisotropía magnética.