El equipo de Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), ha descubierto una relación entre los síndromes de sobrecrecimiento y la aparición de cáncer. El estudio explica cómo la alteración del gen NSD1, responsable de la enfermedad de sobrecrecimiento denominado síndrome de Sotos, también está implicada en la aparición de los gliomas y los neuroblastomas, tumores del sistema nervioso.
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han descrito un mecanismo que impide a las células tumorales del hígado responder a los estímulos naturales de muerte programada. La inactivación de este mecanismo podría ofrecer nuevas vías terapéuticas contra el cáncer hepático que aprovechen la capacidad autodestructora presente en las células tumorales.
En algunos tipos de cáncer, las células tumorales están rodeadas de un tejido denominado estroma, formado por células no tumorales que afectan la progresión de la enfermedad. Este efecto todavía no se conoce bastante bien, aunque es una de las líneas de investigación en cáncer más activas y que puede ofrecer en el futuro nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas. Ahora, un equipo de investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha dado un paso más en la comprensión del papel del estroma en la evolución del cáncer.
Un estudio liderado por el grupo de Cognición y Plasticidad Cerebral del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y la Universidad de Barcelona relaciona las diferencias individuales en la manera de crear nuestros recuerdos con la microestructura cerebral. Según el trabajo, las diferencias individuales en la recuperación de la memoria verdadera y la falsa podrían estar relacionadas con las diferencias en la organización de la substancia blanca del cerebro.
A menudo, la mentre crea falsos recuerdos de situaciones –por ejemplo, de la infancia- que aunque son reales, acabamos recordándolas porque nos han explicado muchas veces la experiencia vivida. La creación de falsos recuerdos es una área de estudio bien conocida y caracterizada, en especial a nivel judicial, por su impacto sobre declaraciones de los testigos y víctimas en juicios. Un estudio publicado en el Journal of Neuroscience apunta que el origen de los recuerdos falsos y verdaderos depende de diferencias estructurales en vías de conexión entre diferentes zonas del cerebro que procesan estas funciones cognitivas.