El neurocientífico Gustavo Deco bromea: “Sobre el cerebro básicamente no sabemos nada”. Este argentino, doctor por partida triple –en Física, Computación y Psicología–, espera que la unión de esfuerzos de todas las disciplinas desvele los secretos del órgano más complejo. Ahora, investiga la enrevesada red de conexiones que se activan cuando hacemos algo tan aparentemente sencillo como distinguir objetos con la vista.
Una región del cerebro que se extiende por los dos hemisferios, el planum temporale, es mayor en el izquierdo que en el derecho. El hallazgo se vinculó en la década de 1960 con la localización del procesamiento del lenguaje en el hemisferio izquierdo, pero hoy investigadores europeos muestran que esta asimetría no es un marcador de la lateralización del lenguaje.
Cuando dormimos, nuestro organismo atraviesa diferentes fases del sueño, pero el cerebro sigue interconectado durante el sueño no REM, algo que se pensaba que no ocurría. El hallazgo por parte de un grupo europeo de investigadores ha permitido también analizar las bases científicas de la consciencia, un campo cada vez más importante de la neurociencia.
Los dos principales escollos de los robots que imitan al cuerpo humano son su control y la dificultad para fabricarlos de manera rentable. Investigadores del proyecto europeo MoCoTi han diseñado el prototipo de un androide que aprende cómo activar sus propios miembros y que se puede replicar fácilmente. El dispositivo, formado por un cerebelo artificial que controla a un brazo robótico dirigido por tendones, podría ser el primer paso de la robótica humanoide de bajo coste.
Con la falta de consciencia en el sueño profundo la actividad de millones de neuronas viaja por la corteza cerebral. Este fenómeno, conocido como oscilaciones lentas, está relacionado con la consolidación de la memoria. El proyecto europeo llamado SloW Dyn, dirigido por científicos españoles, ha permitido descubrir anomalías en esta actividad en ratones con un deterioro similar al alzhéimer.
Un nuevo estudio revela cómo el cerebelo responde de una manera muy potente al efecto de la cocaína, hasta tal punto de cambiar sus mecanismos de plasticidad. Los resultados servirán para crear mapas de vulnerabilidad que orienten la prevención y las terapias para luchar contra la adicción.
Los consumidores de LSD encuentran en su entorno significados ocultos para los demás. Con la ayuda de voluntarios que escuchaban canciones bajo los efectos de esta droga psicodélica, investigadores suizos han revelado qué receptores, neurotransmisores y regiones del cerebro están implicados en estas percepciones tan subjetivas. Sus resultados revelan posibles dianas para tratar enfermedades psiquiátricas donde la valoración de las experiencias está alterada.
Un nuevo estudio neurobiológico ha descubierto diferencias en el comportamiento cerebral de las pacientes que sufren depresión posparto y las que padecen trastornos depresivos graves, dos dolencias que tradicionalmente se tratan de la misma manera por los médicos.
La diabetes mal controlada produce dolor crónico y ansiedad mediante la activación de determinados mecanismos del sistema nervioso, que son específicos del origen de la dolencia. Así concluye un nuevo estudio que facilita la personalización de los tratamientos farmacológicos que se aplican actualmente en la lucha contra el dolor.
Las células del cerebro responsables de detectar y reparar el daño cerebral se renuevan a sí mismas más rápidamente de lo que se pensaba, según un estudio de la Universidad de Southampton (Reino Unido). Estas células, denominadas microglía, tienen hasta seis ciclos de renovación en la vida de una persona.