Un nuevo estudio demuestra por primera vez en niños la vinculación entre hiperlaxitud y ansiedad. De los menores analizados, uno de cada tres que presentaban un trastorno por ansiedad, sufría también el síndrome de hiperlaxitud articular. Los investigadores apuntan que todo ello puede llevar a utilizar este rasgo de las articulaciones como marcador para diagnosticar la patología.