Las avispas de las agallas representan una de las interacciones planta-insecto más interesantes de las que se producen en la naturaleza, ya que estos insectos son capaces de manipular la genética y la fisiología de la planta en su propio beneficio. Un equipo de científicos ha descubierto nuevos datos de la historia evolutiva de esta especie.
El mimetismo batesiano, que consiste en que ocasiones una especie inofensiva se asemeja a otra peligrosa o repugnante para evitar el ataque de los depredadores, está muy extendido entre los insectos, particularmente en los sírfidos, unas moscas que imitan a las abejas y avispas. Un estudio, en el que han participado investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha analizado el mimetismo batesiano del sírfido Aneriophora aureorufa hacia el himenóptero Bombus dahlbomii en Patagonia, una relación que hasta ahora sólo había sido sugerida en un estudio taxonómico de principios del siglo XX.
Una investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) describe dos especies nuevas de una familia de microhimenópteros. Se trata de la primera especie europea de tetrastichino inductora de agallas, y su parasitoide.