Restos de gramíneas y polen de coníferas han quedado atrapados en el sarro de de los dientes pertenecientes a un individuo hallado en el yacimiento de la Sima del Elefante de Atapuerca. El análisis de la mandíbula fósil, de más de 1,2 millones de años de antigüedad, revela así un componente vegetal importante en la dieta de las primeras poblaciones humanas europeas, que aún no procesaban térmicamente estos alimentos antes de ingerirlos.
Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) han estudiado en qué medida las plantas exóticas invasoras se ven favorecidas por el fuego en regiones mediterráneas. Sus resultados indican que la propagación de muchas gramíneas y algunos árboles aumenta con los incendios y, a su vez, incrementan la frecuencia de dichos fenómenos, como ocurre con los eucaliptos en Portugal y Galicia.
Un equipo de investigadores internacionales ha descubierto que la variabilidad genética de la planta ‘Arabidopsis thaliana’ depende del gen FANCM. El hallazgo servirá, según los científicos, para mejorar la resistencia y la producción de semillas de plantas de cultivo como la cebada y la gramínea.
Las gramíneas tradicionales para uso en céspedes (sobre todo raigrás inglés y poa pratense) requieren cantidades importantes de agua y fertilizantes para mantener un césped de calidad. Últimamente hay una demanda de reducción de las necesidades de mantenimiento de los céspedes. Algunas especies de gramíneas cespitosas presentes en Asturias pueden ser útiles en la creación de céspedes de bajo mantenimiento.
Si hablamos de una persona que tiene un fallo en su sistema inmunológico y es atacado por sustancias que en principio no son nocivas para el ser humano, probablemente no caigamos en la cuenta de que nos referimos a los alérgicos que, como cada año, esta primavera vuelven a ponerse de moda.
Encontrar una especie nueva de 40 centímetros de altura a menos de 100 kilómetros de Madrid, donde está la mayor y mejor concentración de botánicos de España, no es un hecho frecuente. Y menos si el hallazgo se produce en una llanura bien comunicada de los humedales de Castilla-La Mancha, como ha ocurrido con la gramínea Helictotrichon devesae,que puede crecer en suelos con cierta salinidad. Los detalles se publican en la última edición de la revista española Anales del Jardín Botánico de Madrid.