Investigadores españoles han desarrollado un biosensor que localiza rápidamente el gluten a través de un proceso de señalización simple. Para los autores, supone un avance en el desarrollo de sistemas portátiles, sencillos, rápidos y sensibles para su detección.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han identificado un microorganismo que degrada y neutraliza los componentes de los cereales que dañan a los celíacos. Los resultados de laboratorio abren una nueva vía en la búsqueda de soluciones alternativas en productos de trigo o cebada para esta enfermedad.
Investigadoras de la Universidad Complutense de Madrid han desarrollado una técnica de reacción en cadena de la polimerasa capaz de detectar en alimentos comercializados bajas concentraciones de trigo, cebada y centeno, principales especies de cereales portadoras de la proteína del gluten.
En los últimos años han aumentado lo productos sin gluten para las personas celiacas, ¿pero se puede mantener esta sustancia en los alimentos sin que perjudique a los pacientes? Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y la universidad portuguesa UTAD han descubierto que la reordenación molecular del gluten de harina de trigo con un polisacárido natural, el quitosano, disminuye su capacidad de desencadenar la reacción inmunológica propia de la enfermedad celíaca.
Científicas de la Universidad de Huelva han obtenido materiales derivados del gluten añadiendo al proceso de elaboración compuestos de pequeño tamaño que aumentan su permeabilidad y absorción. Además, han reducido su tiempo de degradación en 50 días, en vez de los 100 a 1.000 años de los derivados del petróleo. Se podría utilizar para el envasado, embalaje de productos, la liberación de medicamentos, así como para la aplicación de fertilizantes en agricultura de forma más efectiva.
Para una persona celiaca o con algún tipo de alergia al gluten, su ingesta afecta a la mucosa intestinal. El tratamiento es claro: dieta estricta y totalmente exenta de este conjunto de proteínas. Sin embargo, en los últimos años ha habido un auge en el consumo de productos libres de este compuesto en personas sanas. Un reciente análisis realizado por expertos en nutrición sugiere que el incremento de las ventas de estos alimentos obedece más a potentes campañas de mercadotecnia que a razones de salud.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Córdoba han confirmado en ratas que el consumo de una nueva variedad de trigo, al que han eliminado las proteínas causantes de la enfermedad celíaca, no afecta al organismo. Los resultados obtenidos con esta nueva especie ofrecen la posibilidad de elaborar productos sin gluten a más bajo coste y con una calidad similar a los tradicionales.
La enfermedad celíaca, un trastorno causado por el daño al revestimiento del intestino delgado, afecta al 1% de los europeos y sus descendientes. Investigadores españoles han descrito seis mutaciones de los genes IL-15 y de su receptor IL-15Ra en la patología. En el caso de este último, el IL-15Ra, los hallazgos indican que podría relacionarse con la edad a la que se produce diagnóstico.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Valladolid ha analizado el perfil aromático de diversos panes sin gluten para desarrollar una receta que, gracias a una proporción adecuada de diferentes harinas, mejorará el aroma final del pan. El objetivo es que se parezca lo más posible al aroma del pan de trigo.
Una infección intestinal vírica leve puede provocar la respuesta del sistema inmune al gluten que acaba produciendo la celiaquía, según una investigación llevada a cabo en ratones y liderada por la Universidad de Chicago. El estudio indica que la vacunación podría ser una opción para prevenir la enfermedad en el futuro.