Desde que el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmara que las radiaciones asociadas al uso del móvil podrían aumentar el riesgo de sufrir glioma –un tipo de cáncer cerebral–, las opiniones de los expertos fluyen entre la prudencia y la demanda de medidas de protección. Alarma social, torpeza de la OMS o toque de atención. La investigación sobre la amenaza real de estos teléfonos continúa.
Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca han iniciado un proyecto de investigación que trata de hallar alteraciones genómicas que expliquen el origen de los gliomas, un tipo de tumores cerebrales. Este estudio dio sus primeros pasos hace seis años, pero ahora acaba de obtener la financiación del Instituto de Salud Carlos III, que pretende consolidar este proyecto a través de un convenio con la Junta de Castilla y León. La idea de la administración regional es crear plataformas de investigación biomédica que unan la investigación básica y la aplicada, en este caso, para los gliomas.