Una investigación internacional ha conseguido desarrollar una avanzada herramienta para determinar de dónde proceden los atunes rojos que surcan el Atlántico. Los resultados del estudio, liderado por españoles, ayudarán a contribuir a la sostenibilidad de esta especie.
Entre 200 y 1.000 metros de profundidad vive una comunidad de peces, calamares y crustáceos, cuya biomasa sobrepasa todas las capturas de las pesquerías actuales. Esta zona en penumbra de los océanos contiene hasta el 90% de la biomasa total de peces de los océanos. Según un equipo internacional de científicos, liderado por un investigador vasco, se estima que existe el equivalente a 1,3 toneladas de peces por persona, por lo que el interés pesquero en esta zona podría aumentar. Sin embargo, los científicos temen que se llegue a una 'fiebre del oro' sin regulación.