El debate político y social en torno a los sondeos petrolíferos en Baleares y el golfo de Valencia no da tregua. Si hace unos meses se sucedían las manifestaciones masivas, en las últimas semanas toman el relevo cadenas humanas y senadores díscolos a las filas de su propio partido. Pero, ¿está justificado el revuelo social? No hay consenso entre conservacionistas y científicos, que reclaman "menos opinión y más información".