Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han conseguido disminuir las emisiones de metano y amoniaco que generan los rumiantes. El secreto está en la dieta, cuyo contenido proteico se puede tratar con ácidos y calor para reducir su degradación en el rumen y la emisión de gases.
Investigadores de las universidades de Cádiz, Pensilvania (EEUU) y Trieste (Italia) han rodeado un núcleo de paladio con partículas de oxido de cerio para formar un material que cataliza la combustión de metano –el componente principal del gas natural– de una forma mucho más limpia y eficiente que hasta ahora. El avance se publica esta semana en la revista Science.