Un estudio francés, publicado en la revista PNAS, descubre que el ser humano partió de las costas del Mediterráneo para extenderse por el sur de Europa durante el Neolítico (del año 7000 a. C. al 3000 a. C.). El análisis de ADN de 53 individuos hallados en una cueva gala revela que la mayoría eran hombres, que las parejas y sus hijos convivían con los padres de él y que el grupo no digería bien la leche.