Los restos óseos de pequeños animales hallados en lo que podría ser una hoguera neandertal en la cueva cántabra de El Esquilleu suponen un enigma para los científicos. Investigadores de la UNED y de la Universidad Complutense apuntan a que la especie ‘hiciera limpieza’ en la cueva quemando los restos de forma sistemática, para evitar infecciones, aunque también podrían servir como fuente combustible.
Los espectadores de los fuegos artificiales deberían colocarse en un lugar no afectado por las emisiones.