Las observaciones por satélite de la NASA han permitido descubrir la mayor proliferación del mundo de macroalgas, llamadas sargazo, en el océano Atlántico tropical, desde la costa oeste de África hasta el golfo de México. El denominado como Gran Cinturón Atlántico de Sargazo ocurrió el año pasado cuando se detectaron 20 millones de toneladas de algas marrones flotando en la superficie del mar.
Las altas temperaturas y la baja pluviosidad provocan una descoordinación entre la época de floración y la época de vuelo de las mariposas. Los momentos de máxima floración y de abundancia de las mariposas se separan una media de 70 días y aumentan en los años de sequía pronunciada. Esta pérdida de sincronía afecta negativamente tanto a las mariposas, que tienen más dificultades para encontrar alimento, como a las plantas, que pierden polinizadores potenciales.
Un equipo internacional de científicos europeos y chinos ha descubierto los mecanismos genéticos que facilitan la floración de las plantas en el momento adecuado tras los fríos invernales. El autor principal del trabajo, que publica la revista Nature, es un investigador español del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (UPM-INIA).
El grupo de investigación Biología Molecular y Biotecnología de Plantas, dirigido por el catedrático de la Universidad de Sevilla José Mª Romero y Federico Valverde del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ambos pertenecientes al Instituto de Bioquímica Vegetal y Fotosíntesis, ha demostrado que existe una conexión entre el metabolismo del carbono y la floración. Concretamente, la acumulación de almidón transitorio y la composición de éste durante la transición floral en Arabidopsis thaliana está regulada por el fotoperiodo –longitud del día–.
Investigadores de la Universidad de Extremadura han comprobado que los niveles de polen de ciertas plantas, como las gramíneas o las cupresáceas, se pueden disparar antes o después del momento álgido de la floración. La “resuspensión” del polen y su dispersión a largas distancias están detrás de este fenómeno, de gran interés para predecir las alergias.
El captador de polen usado en el estudio se localiza en la Escuela de Ingenierías Agrarias (UNEX), en Badajoz.
Al contrario que en el arroz y otros cereales, la floración del maíz no depende de unos pocos genes que interactúan entre ellos, sino que es el resultado de la acción de un gran número de genes con pequeños efectos aditivos, sin que la interacción entre ellos tenga nada que ver. El hallazgo, que permitirá predecir adecuadamente el tiempo de floración de cada planta de la especie, es fruto de un equipo internacional liderado investigadores estadounidenses y que cuenta con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Investigadores del Instituto Max Planck y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han identificado un gen implicado en la regulación de la floración de las plantas perennes (las que viven varios años). El trabajo, que se publica en la revista Nature, permite comprender mejor los mecanismos moleculares que determinan las diferencias reproductivas entre plantas anuales y perennes, un problema fundamental en la biología vegetal.