Un equipo de investigación liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona ha realizado hallazgos excepcionales sobre el equipamiento de los arqueros prehistóricos del Neolítico inicial, hace 7.000 años. El uso de madera de olivo y caña y de brea de abedul para la confección de las flechas revela un grado de precisión y dominio técnico.
Un yacimiento del sur de Francia guardaba la prueba más antigua de estas armas en Europa, de hace 54.000 años. El manejo de esta tecnología se presenta en un estudio publicado en Science Advances como un factor decisivo en la competición de los sapiens frente a otras especies de homínidos.