Una nueva metodología desarrollada por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC y la Universitat Rovira i Virgili analiza más de 2.000 compuestos químicos potencialmente nocivos para la fertilidad masculina. Se han detectado 21 sustancias como aditivos plásticos, de neumáticos y compuestos perfluorados.