El radiotelescopio canadiense CHIME ha detectado la segunda ráfaga de radio rápida y periódica encontrada hasta ahora en el universo. La mayoría de los astrónomos considera que estas misteriosas señales las producen fenómenos astrofísicos muy potentes a miles de millones de años luz de distancia, pero hay una minoría que no descarta una fuente tecnológica extraterrestre.
Un equipo internacional, liderado desde la Universidad de Manchester (Reino Unido), ha detectado ‘estallidos’ de ondas de radio muy breves que parecen llegar desde fuera de nuestra galaxia. Su procedencia es desconocida, pero los científicos plantean que la fuente podría estar en estrellas de neutrones, como los magnetares, o en lejanos agujeros negros.