Gracias a la técnica de datación por Resonancia Paramagnética Electrónica, un grupo de científicos españoles ha realizado los primeros análisis exhaustivos sobre la falla activa de Daroca, situada en la cordillera ibérica. Los resultados muestran que esta falla se mueve más lento de lo que se pensaba, pero podría provocar terremotos de hasta una magnitud de 7.