El matemático estadounidense Charles Fefferman y el francés Jean-François Le Gall han sido galardonados por la Fundación BBVA por abrir “nuevas perspectivas en el análisis matemático y la teoría de la probabilidad”, además de por introducir “poderosas técnicas de análisis para resolver problemas de larga duración”, algunos relacionados con cuestiones fundamentales de la física teórica.
Lleva casi seis años investigando en China sobre agujeros negros, mecánica cuántica y partículas. Este físico romano ha estado en Barcelona, invitado por el Instituto Italiano de Cultura, en uno de los encuentros que la institución pública organiza este año para poner en contacto científicos con el gran público.
Esta científica y escritora neoyorquina, además de experta en física de partículas y cosmología, es una celebridad. También, una pionera. Fue la primera mujer en ocupar la cátedra de Física Teórica de las universidades de Harvard y Princeton y la primera profesora titular en esta materia en el MIT. Ahora, vive con emoción grandes descubrimientos como la detección de las ondas gravitacionales. “Estamos justo al principio, es apasionante”, dice.
Investigadores de las universidades de Córdoba, Málaga y la Federal de Santa Catarina de Brasil han desarrollado un modelo matemático que permite hallar agujeros negros en regiones del espacio donde los métodos clásicos fallan. Las regiones del espacio que 'escapan' del agujero negro son las que ayudan a encontrar las que sí forman parte de estos oscuros objetos.
Las fusiones de dos agujeros negros, como las que produjeron las ondas gravitacionales descubiertas por el observatorio LIGO, se consideran procesos complejísimos que solo se pueden simular con los superordenadores más potentes del mundo. Sin embargo, dos físicos teóricos de la Universidad de Barcelona han demostrado que con ecuaciones sencillas se puede explicar lo que ocurre en la frontera espacio-temporal de los dos objetos en fusión, al menos cuando se une un agujero negro gigante con otro diminuto.
Fusión de dos agujeros negros, en la que uno es tan grande que solo se muestra una porción casi plana de él, mientras el otro, más pequeño, cae y es absorbido por él. / Crédito: Roberto Emparan & Marina Martínez
Un equipo internacional, en el que participan astrónomos coordinados por la Universidad Autónoma de Madrid, ha propuesto un método para lograr medir la luz emitida por todas las galaxias del universo observable durante toda la historia cósmica.
El catedrático Luis Ibáñez de la Universidad Autónoma de Madrid, miembro del Instituto de Física Teórica (UAM-CSIC), recibió hace unos meses una Advanced Grants del Consejo Europeo de Investigación. Con esta prestigiosa beca y el apoyo de su equipo estudiará durante cinco años qué información sobre la teoría de cuerdas pueden facilitar los datos del LHC del CERN. Esta teoría puede ayudar a unificar la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad.
La colaboración internacional CDMS ha presentado durante una reunión de la Sociedad Americana de Física algunos resultados que podrían corresponder a colisiones de las hipotéticas partículas de materia oscura. Para realizar el estudio, en el que participan la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Física Teórica, se han usado detectores de silicio en una mina de Minnesota (EE UU).
El catedrático de Física Teòrica Antonio Pich acaba de ser galardonado con el Premio de Investigación Humboldt (Humboldt Research Award), otorgado por la Fundación Alexander von Humboldt (Alemania), institución que promueve la cooperación académica entre científicos y estudiosos sobresalientes del extranjero y Alemania. Pich es investigador del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), centro mixto de la Universidad de Valencia y el CSIC.