Desde que se tienen registros, el periodo 2011-2015 ha sido el más cálido de la historia. Durante este lustro el nivel del mar ha aumentado y la extensión del hielo marino del Ártico ha disminuido, así como los glaciares continentales y la cobertura de nieve en el hemisferio norte. Los resultados, presentados hoy en la Cumbre del Clima de Marrakech, confirman los efectos extremos a largo plazo del cambio climático.