"Tras la orden de expulsión en 1609, miles de moriscos se quedaron en España". Esta es la conclusión de un estudio internacional que ha analizado varios archivos para confirmar que a pesar de que a finales del siglo XVIII el Santo Oficio continuara su persecución, decenas de linajes musulmanes se ocultaron en el reino de Granada, como comerciantes de seda, médicos, boticarios, abogados, notarios y clérigos.