Reanalizando datos del Observatorio de Calar Alto (Almería), investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía y otros centros internacionales han encontrado oxígeno en la atmósfera del planeta extrasolar más caliente conocido: KELT-9b. Sus temperaturas superiores a los 4.000 grados impiden el desarrollo de la vida.
Después de un cuarto de siglo de desarrollo, el día de Navidad de 2021 por fin se ha lanzado desde la Guayana Francesa el observatorio más potente y sensible jamás enviado al espacio. Operando con luz infrarroja, podrá observar las primeras estrellas y galaxias del universo, además de exoplanetas en los que podría detectar biomarcadores en sus atmósferas. Los próximos días serán cruciales para el complicado despliegue de sus componentes.
Científicos del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) han observado una de las regiones de formación estelar más cercanas, Upper Scorpius, y han localizado la mayor población de planetas errantes descubierta hasta la fecha. No orbitan alrededor de estrellas, sino que vagan libremente por esa zona de la Vía Láctea.
Algunos astrónomos creían que los planetas no podían existir alrededor de estrellas tan masivas y calientes como b Centauri. Sin embargo, en torno a este sistema estelar doble, que se puede observar a simple vista, se ha encontrado un planeta gigante orbitando a 100 veces la distancia de Júpiter al Sol.
A unos 30 años luz de la Tierra, el exoplaneta GJ 367 b orbita alrededor de una enana roja en menos de 8 horas. Su tamaño es ligeramente mayor que el de Marte y su masa la mitad de la de nuestro planeta, aunque presenta una densidad cercana a la del hierro puro, según un estudio internacional en el que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias.
Aprovechando las jornadas de confinamiento por la covid-19, diez astrónomos amateurs instruidos por investigadores de la Universidad de Oviedo escudriñaron a ojo 20.427 curvas de luz captadas por el telescopio espacial Képler. Los resultados se van a publicar en una revista científica.
Un equipo internacional de astrónomos, en el que participa el Instituto de Astrofísica de Canarias, ha establecido por primera vez que la composición de los planetas rocosos está íntimamente ligada a la de la estrella que los alberga. Los autores señalan que este hallazgo podría ayudar a identificar planetas similares al nuestro.
Un equipo internacional de astrofísicos ha descubierto en la Vía Láctea un planeta gigante gaseoso de la masa de Júpiter que orbita una enana blanca. El descubrimiento demuestra que este tipo de astros pueden sobrevivir a la eventual muerte de su estrella.
Esta astrofísica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU) está empeñada en observar un planeta extrasolar parecido al nuestro y, para poderlo ver, su sueño es desplegar un enorme ‘girasol’ en el espacio que oculte la cegadora luz de su estrella anfitriona. Es una de las aventuras en las que está embarcada y que cuenta en su último libro, Las luces más diminutas del universo, una historia de amor, dolor y exoplanetas.
Un equipo internacional de astrónomos ha detectado por primera vez, con una resolución sin precedentes, un disco de formación lunar en nuestro vecindario galáctico.