Un accidente de coche dejó en estado vegetativo a un joven de 20 años. Ahora, con 35 años, el paciente ha mostrado síntomas de consciencia después de que un equipo de neurocirujanos europeos implantara un estimulador del nervio vago en su pecho. El tratamiento, que ya estaba en uso para la epilepsia y la depresión, consigue una respuesta a estímulos incluso después de mucho tiempo en fase comatosa.