La multinacional Siemens ha suministrado tecnología a Brasil por valor de 1.000 millones de euros con destino a doce estadios en los que se jugará la Copa Mundial de Fútbol 2014, además de infraestructuras de transporte y energía. El Estadio Nacional Mané Garrincha, en Brasilia, es uno de los buques insignia de los desarrollos del la firma alemana para esta competición.