Un grupo de empresas e instituciones de investigación, liderado por la firma biotecnológica Iproteos, ha aunado fuerzas con el objetivo de lograr que un fármaco neuroprotector contra la esquizofrenia pueda entrar en fase de desarrollo preclínico. La iniciativa acaba de recibir una ayuda de 500.000 euros del Ministerio de Economía y Competitividad.
Variantes comunes en nuestro código genético afectan al tamaño de las regiones del cerebro implicadas en el aprendizaje y la memoria, la enfermedad mental y las enfermedades degenerativas del cerebro. / Paul Thompson
Un estudio del consorcio internacional Enigma, con participación española, revela cómo afectan cambios en el genoma sobre la estructura cerebral. Los resultados son útiles para conocer qué procesos genéticos hay debajo de las enfermedades neuropsiquiátricas.
En Suiza, un equipo de investigadores han creado un robot con el que han logrado reproducir ilusiones fantasmales en el laboratorio al crear confusión en las señales que recibe el cerebro. Su trabajo explica un fenómeno que es común a muchas culturas y, aunque quizá no logre convencer a quienes creen en estas apariciones, será útil en el estudio de la esquizofrenia.
Investigadores de España y EE UU han descubierto que no hay, como se pensaba, un único tipo de esquizofrenia, sino que se trata de un grupo formado por ocho trastornos genéticamente distintos, cada uno de los cuales presenta su propio conjunto de síntomas. Esta enfermedad afecta aproximadamente al 1% de la población mundial.
Los genes que aumentan el riesgo de esquizofrenia también pueden intensificar la probabilidad de consumir cannabis, según un nuevo estudio dirigido por el Kings College de Londres y publicado hoy en la revista Molecular Psychiatry.
Un equipo de investigadores del CSIC ha descubierto que el consumo excesivo de cannabis rompe el equilibrio en la transmisión de glutamato y dopamina en el cerebro, lo que puede producir alteraciones del sistema nervioso comparables a la psicosis y la esquizofrenia.
Entre los síntomas iniciales de la esquizofrenia se encuentra la aparición de los primeros episodios psicóticos. Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y de otras instituciones españolas, dirigidos por el Centro de Investigación de Biomédica en Red de Salud Mental, han detectado un desequilibrio inflamatorio celular en pacientes con estos episodios, lo que abre la posibilidad de usar fármacos antiinflamatorios para tratar la enfermedad.
Expertos de la Universidad de Alcalá han adaptado y validado al español el primer instrumento audiovisual de evaluación de la cognición social de trastornos como el autismo, la esquizofrenia o el trastorno bipolar. La cognición social es la capacidad humana para percibir, procesar e interpretar las señales sociales del entorno.