La búsqueda de biomarcadores que permitan la detección precoz de la enfermedad de Alzhéimer es uno de los grandes retos de la medicina actual, y la retina es uno de los más atractivos. Un equipo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid ha identificado, por primera vez, la forma, el tamaño y la ubicación exacta de las regiones afectadas por la enfermedad en cada capa retiniana, analizando los cambios de espesor que se producen en pacientes en estadio leve.