Uno de los terremotos más intensos de la provincia de Alicante tuvo lugar en 1829 en Torrevieja con más de 389 muertos y 209 heridos. Desde este hecho, los estudios sobre la vulnerabilidad social han incluido en la gestión de los riesgos a la amenaza natural y el análisis de las nuevas soluciones tecnológicas. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Alicante indica que la especulación inmobiliaria y una gestión de presupuestos públicos marcada por la construcción han hecho que se pase por alto la amenaza sísmica en los planes de actuación.