Un equipo de investigación ha demostrado que sin la intervención de una proteína, denominada miostatina, los escarabajos de la harina no pueden pasar a la edad adulta y serían larvas durante todo su ciclo de vida. El trabajo ha sido dirigido por el Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona.
Han denominado a este coleóptero 'Eurymeloe orobates' y lo han descubierto en el Puerto de la Quesera, entre las provincias de Segovia y Guadalajara. El nombre científico de la especie hace referencia al entorno en el que aparecieron, deambulando por pastos y senderos de montaña.
Al igual que el ámbar, los excrementos de dinosaurio pueden esconder tesoros paleontológicos ocultos. Al escanear unos restos de estos coprolitos, un equipo de científicos ha descubierto en su interior ejemplares muy bien conservados de una nueva especie de escarabajo de unos 230 millones de años de antigüedad.
El escarabajo diabólico acorazado, Phloeodes diabolicus, puede resistir más golpes, aplastamientos y perforaciones que el exoesqueleto de cualquier otra especie de coleóptero. Un grupo de científicos ha estudiado su armadura con el objetivo de mejorar el diseño de estructuras de ingeniería.
Instalada a bordo de escarabajos vivos, protagonistas del #Cienciaalobestia, una cámara inalámbrica y ultraligera permite capturar imágenes en primera persona del mundo de los insectos a muy pequeña escala. Esta tecnología, que logra grabar durante dos horas de forma continua, se podría aplicar para ampliar la visión en el campo de la navegación y la comunicación.
La descendencia de los machos que tienen muchos competidores para aparearse y convertirse en padres presenta más mutaciones dañinas en su ADN que las crías de machos sin rivales. Sin embargo, el efecto de este fenómeno a largo plazo podría ser la clave de la variabilidad genómica.
Los coleópteros meloideos generan un compuesto químico venenoso para, entre otras cosas, defenderse de sus predadores. Un equipo de investigación internacional, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, ha demostrado que la cantaridina es tóxica para varios tipos de parásitos comunes. Los resultados explican que algunas aves como, por ejemplo, la avutarda ingieren este tipo de escarabajos, entre otras propiedades beneficiosas, por la actividad antiparasitaria de la cantaridina.
Desconocida hasta la fecha, una nueva especie denominada Iberoporus pluto en honor a Plutón, el dios del inframundo en la mitología romana, es el primer espécimen en todo el orden de los escarabajos (Coleoptera) que se identifica exclusivamente en las aguas subterráneas de Portugal.
Una nueva especie de escarabajo ha sido hallada en uno de los hábitats más extremos de la Península: la Sierra de Cebollera. Los científicos lo han denominado Cymindis distercius y habría pasado inadvertida hasta ahora debido a que su población está asentada en un área muy reducida de una de las cumbres alomadas de estas montañas.
El antiparasitario ivermectina es seis veces más tóxico que la moxidectina para los insectos responsables del reciclaje de la materia orgánica. Por primera vez se tienen evidencias científicas de este hecho basadas en estudios fisiológicos y se debería tener en cuenta a la hora de usar antiparasitarios para el ganado, según un estudio internacional liderado por la Universidad de Alicante.