Las personas que dejan de fumar ganan entre cuatro y cinco kilos después de 12 meses sin encenderse un cigarrillo, según un estudio europeo. Sin embargo, el editorial que acompaña el trabajo, firmado por un investigador español, advierte que los beneficios de abandonar el tabaco son mayores que el aumento de peso.
Un nuevo estudio relaciona el tabaquismo con la ganancia de peso, y concluye que las personas fumadoras activas, no sólo las que lo dejan, engordan más que las no fumadoras. Después de cuatro años de análisis en la Universidad de Navarra, las personas que menos engordaron fueron las que nunca habían fumado.
La relación entre sobrepeso y tabaquismo es particularmente nociva para la salud cardiovascular.