La bacteria Haemophilus parasuis afecta exclusivamente al ganado porcino y se transmite por contacto directo o por vía aérea. Éste supone un grave problema para la industria animal y, debido a las diferentes variantes de la bacteria, comporta dificultades para la vacunación del ganado. Un nuevo trabajo ha descubierto que los autotransportadores triméricos de H. parasuis pueden formar parte de futuras vacunas más eficaces que las actuales.