Comer chocolate ha gozado de mala fama debido a la alta cantidad de calorías que aporta. Era además uno de los primeros alimentos en eliminarse de las dietas para bajar de peso. Ahora, un equipo internacional de investigadores ha analizado los datos de una encuesta a casi 21.000 adultos sobre la dieta y el estilo de vida, y concluye que los que consumen chocolate de forma habitual y en cantidades pequeñas (hasta 100 gramos al día) pueden padecer menos enfermedades cardiacas e ictus.