Todavía no se conocía un ejemplar de megalosaurio emplumado, hasta que ahora un equipo alemán ha analizado los restos fósiles de un ejemplar, llamado Sciurumimus, que vivió durante el Jurásico Superior, y que, probablemente, poseyó protoplumas muy sencillas, como finos pelos. El hallazgo sugiere que todos los dinosaurios pudieron tener plumaje.
Reconstrucción de un dinosaurio del Prepirineo catalán, hace unos 70 millones de años. Imagen: Oscar Sanisidro (ICP)
Una de las razones para pensar que los dinosaurios fueron de sangre fría es que sus huesos poseen líneas de paro de crecimiento propias de este tipo de animales. Este argumento se ha venido abajo con un trabajo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Los investigadores han encontrado estas líneas en mamíferos, de sangre caliente, al estudiar los huesos de 41 especies de rumiantes actuales.