El ejercicio que se realiza para aumentar la fuerza muscular optimiza la salud cardiovascular a través de mecanismos no tradicionales, como la liberación por los músculos esqueléticos de sustancias saludables para el corazón –denominadas mioquinas– o la mejoría de la microbiota intestinal.
La Organización Mundial de la Salud ha hecho públicos los nuevos datos globales sobre actividad física. Los resultados alertan de una caída en su práctica en el siglo XXI y revelan que más de 1.400 millones de adultos corren el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, demencia y algunos cánceres por no realizar suficiente ejercicio.
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid demuestra que el ejercicio físico supervisado y moderado durante el embarazo influye positivamente en la duración total del parto logrando un acortamiento del tiempo del mismo.
María Neira (Asturias, 1960) no para. Desde su cargo en la Organización Mundial de la Salud viaja por todo el mundo defendiendo una cobertura sanitaria universal y de calidad. Recién llegada a su oficina de Ginebra, repasa los principales problemas sanitarios y las vías para hacerles frente. Para ella “no hay nada más noble que trabajar por la salud”.
Un proyecto de la Universidad de Granada propone un programa para mejorar la actividad física y la salud de los niños en edad escolar. Las actuaciones incluyen el desplazamiento activo al colegio, las unidades didácticas en educación física, el ejercicio en los recreos y la promoción de hábitos saludables de sueño. Según los investigadores, hay evidencias de que los alumnos más activos físicamente son también mejores estudiantes.
Una epidemia, basada en el sedentarismo y la mala alimentación, amenaza al planeta Tierra. Este es el ambiente del que parte el juego de cartas, denominado Mortal Virus, que ha sido adaptado por profesores de la Universidad de Granada al área de Educación Física. El objetivo es atraer la atención y favorecer la toma de conciencia, el conocimiento y la mejora de los hábitos de vida entre los alumnos.
La condición física de los niños influye en la estructura cerebral, lo que a su vez puede determinar su rendimiento académico, según una investigación liderada por la Universidad de Granada. En el estudio clínico han participado más de 100 niños con sobrepeso y obesidad.
El ejercicio físico de alta intensidad combinado con un estímulo hipóxico permite optimizar la composición corporal y los parámetros sanguíneos. Esta mejora se centra en la reducción de la grasa corporal así como el aumento de la masa muscular y la concentración de hemoglobina y hematocrito.
Una vida más longeva y un aumento del sedentarismo dan lugar a una mayor prevalencia de enfermedades metabólicas como el síndrome metabólico. Un estudio, liderado por la Universidad Politécnica de Madrid, ha permitido analizar los beneficios que se obtienen a través del ejercicio aeróbico interválico en pacientes adultos activos que padecen este trastorno.
Investigadores de la Universidad de Cádiz plantean que, cuando se comparan distintos tipos de entrenamientos, los efectos encontrados se deben no solo a la diferencia de la intensidad empleada, sino a la propia metodología del ejercicio. En estos estudios comparativos se muestran beneficios en los cambios de ritmo a distintas cargas, tanto moderada como alta.