Este catedrático argentino, nacionalizado también estadounidense, recibe el considerado ‘Nobel’ de matemáticas por sus contribuciones fundamentales en ecuaciones diferenciales parciales. Sus soluciones han resuelto problemas en interfaces sólido-líquido, como del agua al hielo, y de matemática financiera.
Investigadores de la Universidad de Sevilla proponen usar modelos basados en ecuaciones diferenciales para relacionar el flujo de vehículos con la densidad o la velocidad, lo que ayuda a optimizar la gestión del tráfico y las infraestructuras. La idea ya se ha aplicado con éxito en la ronda de circunvalación de Grenoble, en Francia.