Un artículo, publicado en la revista Current Biology, ofrece pistas sobre la evolución de la percepción sensorial de dos hongos, una información que podría ser clave para explicar el proceso mediante el cual dichos organismos cambian sus patrones de crecimiento y actúan como patógenos.
Científicos de más de 30 centros de investigación han secuenciado el genoma de un pez primitivo, conocido en el ámbito científico como gar (Lepisosteus oculatus). El estudio revela cómo el genoma de este pez puede ser clave para entender transiciones evolutivas importantes como el paso del agua a la tierra en los vertebrados, y para conectar mejor el genoma humano con destacados modelos animales, como el pez cebra, a la hora de estudiar enfermedades humanas.