Un estudio, liderado por la Universidad de Barcelona, confirma el valor científico de la afición a mantener peces de agua dulce en acuarios. Según los autores del artículo, la práctica contribuye a ampliar el conocimiento biológico sobre especies muy desconocidas por la comunidad científica; potencia la colaboración con científicos en la localización y descripción de especies nuevas para la ciencia.
Ante el aumento de la concentración de sales en ríos y lagos provocado por actividades humanas como la agricultura, un equipo internacional, liderado por un científico español, reclama soluciones y políticas preventivas globales para proteger los ecosistemas acuáticos de la salinización. Según los expertos, el cambio climático empeorá la situación en la salud humana y en el funcionamiento de los ecosistemas. La salinidad de los cultivos, por ejemplo, hará imposible producir ciertos alimentos, como ya sucede en el valle del Ebro.
Un estudio de la Universidad de Almería demuestra, en ratones, la participación de la molécula orexina en la ingesta excesiva e intermitente de azúcares, conocido como modelo de consumo en atracón, una forma de comer que puede desarrollar trastornos alimentarios como la bulimia.
Si existe un postre famoso en Ávila son las yemas de Santa Teresa. Elaboradas únicamente a partir de la yema del huevo y de azúcar, esta golosina lleva siglos endulzando los paladares de los abulenses y de los turistas que cada día regresan a sus lugares de origen con, al menos, una cajita de yemas en la maleta. Pero en todos estos años de vida, los reposteros han tenido que luchar contra un factor determinante: su caducidad. Ahora, ese problema ha finalizado gracias a la última innovación tecnológica del departamento de Investigación y Desarrollo de Yemas de Santa Teresa, la principal productora de este postre a nivel mundial.
Investigadores de la Universidad de Valencia crean un modelo de comportamiento emocional a partir de la atracción sexual entre roedores. Su estudio compara la atracción intersexual con el placer derivado del sabor dulce. Los resultados indican que el placer que provoca el sabor dulce y el que generan las feromonas sexuales se rigen por mecanismos distintos. La prueba es que el efecto de los opioides endógenos en la generación de placer afecta al sabor dulce, pero no a las feromonas sexuales.