Un nuevo estudio revela que estos animales se alían para hacer frente a los machos y mantener el poder en sus sociedades. Es la primera vez que se tienen pruebas empíricas de esta inusual dinámica dadas las desventajas físicas.
Muchos perros son sacrificados o abandonados por su actitud violenta, pero contrariamente a lo que se piensa, en la conducta agresiva del perro la raza tiene poco protagonismo respecto a todos los factores que dependen del dueño. Así lo demuestra un nuevo estudio de la Universidad de Córdoba que incluye razas consideradas agresivas por naturaleza como el Rottweiler o el Pitbull. Pero las conclusiones sorprenden: son los dueños los principales responsables de los ataques por dominancia o competencia de sus mascotas.