Investigadores españoles han desarrollado un sencillo análisis que determina en muestras de sangre menstrual la presencia de contaminantes orgánicos, tanto parabenos como benzofenomas. Estos compuestos se usan frecuentemente en productos cosméticos, artículos para el hogar y fármacos. Los expertos hallaron al menos 3 de los 10 compuestos tóxicos estudiados en todas las muestras, pertenecientes a 25 mujeres españolas.