Las incrustaciones en una ureilita descubierta en Sudán son un misterio. Hace dos años se postuló que su origen solo podía estar en un cuerpo padre desaparecido del sistema solar, más grande que Mercurio, sometido a altas presiones. Ahora científicos italianos concluyen que este preciado material se pudo formar en pequeños planetesimales.
En 2008 se encontró un meteorito en el desierto de Nubia, en Sudán, con incrustaciones de diamante. Ahora investigadores europeos han analizado sus cristales y han comprobado que esa roca extraterrestre procede de un protoplaneta con un tamaño superior a Mercurio que existió en el primitivo sistema solar.
Diamante con un núcleo de calidad gema y "escudo" fluido rico. La rica capa de fluido contiene millones de diminutas inclusiones fluidas que atrapan salmuera prístina de 200 km de profundidad.
Crédito: Anetta Banas