El análisis de la actividad cerebral y un marcador específico en la sangre pueden ayudar a detectar esas primeras alteraciones en individuos sin síntomas. El estudio incluyó a 76 participantes sin deterioro cognitivo, de los cuales 54 tenían antecedentes familiares de la enfermedad.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han participado en el desarrollo de andamios moleculares específicos capaces de transportar fármacos y agentes de diagnóstico al neuroblastoma, uno de los tumores infantiles más agresivos.